5 de Octubre de 2024

La fiesta continúa

-Comunidades de la región Huasteca se preparan para los ochavarios

Por Mario Herrera Rocha

Aunque finalizaron los festejos dedicados a los difuntos, el adiós no se ha gestado en varias localidades de la región de la Sierra de Otontepec y la Laguna de Tamiahua, pues los deudos están en espera de los denominados ochavarios.

Como su nombre lo indica, se entiende que dichos eventos se efectúan una semana después de la festividad de Día de Muertos y Todos Santos, sin embargo algunos se realizan a los 10, 12 o 15 días, generalmente para no coincidir con otros.

En localidades de los municipios de Tamiahua, Tancoco, Naranjos-Amatlán, Chinampa de Gorostiza, Tamalín, Tantima y Citlaltépetl los ochavarios cobran especial relevancia, al grado de aglutinar más gente que las celebraciones efectuadas entre el 31 de octubre y el 2 de noviembre.

Es en esa fecha cuando los moradores acuden a los panteones a colocar arreglos florales en las tumbas de sus difuntos, además de llevar comida, ofrendársela y al final degustar los platillos típicos que prepararon como tamales, adobo, mole y en sí lo que a sus familiares les gustaba.

Grupos de músicos y danzantes recorren los camposantos, interpretando sones tradicionales como Los negritos, Los pañuelitos, Los espejos y otros temas, por lo que el escenario se convierte en un fandango en el que reinan la convivencia y la algarabía.

Tal vez la esencia de los ochavarios radica en la prolongación de las despedidas, pues al final nadie quiere que sus seres queridos partan, aún a sabiendas de que dentro de un año retornarán como invitados… o antes demostrarán ser buenos anfitriones.