-Muchas personas realizan sus compras en las tradicionales “plazas”
Por Mario Herrera Rocha
“Tacos, zapatos, pañuelos en la plaza atiborrada; señora, ¿qué va a llevar?, ¿qué le damos señorita?, esa es la voz popular en la plaza de Naranjos”, reza la letra del conocido tema “La Plaza”, de la autoría del comunicador Luis Andrés Loya Roberts, en referencia a la actividad comercial de los pueblos de la Huasteca.
La calidad y los precios de los productos que la ciudadanía encuentra en los tradicionales tianguis de las localidades de la región, en ocasiones son mejores que los que ofrecen las grandes cadenas comerciales, por lo que muchas personas prefieren acudir cada semana a surtirse a este tipo de establecimientos.
Los productos del campo, como frutas y legumbres con las denominadas “marías”, son de los más requeridos, sin embargo la gama de artículos que se ofertan en las también llamadas “plazas” es muy variada, por lo que atraen a gran número de consumidores.
Además de los vegetales frescos, los consumidores encuentran puestos de toda clase de mercancía, desde alimentos hasta ropa y calzado, incluyendo platillos de la gastronomía típica como zacahuil, bocoles, barbacoa, pan, quesos y otros derivados lácteos.
Los tianguis forman parte del folklore y las costumbres populares de la Huasteca, por lo que generalmente, los ayuntamientos brindan las facilidades necesarias a los mercaderes, mediante cobros que no afecten su economía pero que permitan mantener limpio y en orden los espacios que ocupan en la vía pública.
Algunas de las “plazas” más concurridas del área son las de Ozuluama, Naranjos, Tantoyuca, Tepetzintla, Ixcatepec, Citlaltépetl, Tamalín, Tamiahua, La Curva (en Cerro Azul) y Álamo, aunque las hay casi en todas las poblaciones.
