-Genera embotellamientos y pone en riesgo a la población, se quejan
Por Mario Herrera Rocha
Como una bomba de tiempo es considerada la gasolinera que se ubica entre las calles Justo Sierra y Benito Juárez, en la colonia Americana de esta ciudad, toda vez que carece de espacio suficiente para que los carros-tanque descarguen el combustible y para despacharlo a los consumidores finales.
Por si fuera poco, genera embotellamientos debido a que las personas que acuden a comprar gasolina se ven en la necesidad de estacionarse sobre la vía pública, aun cuando la Delegación de Tránsito se ha esforzado por señalizar, balizar y hasta modificar la forma de estacionarse en ese punto.
El problema no es nuevo, data de varios años, sin embargo persiste a pesar del reclamo generalizado de la ciudadanía, en especial de propietarios y encargados de los establecimientos comerciales de sus alrededores, quienes afirman que viven en peligro constante por la existencia de la estación de servicio concesionada por Pemex.
Aprovechando el cambio de administración estatal, la Secretaría de Protección Civil podría darse a la tarea de efectuar un estudio pormenorizado al respecto, con la finalidad de comprobar dicha situación y ordenar la reubicación de la denominada “Gasolinera Naranjos”, que opera desde hace varias décadas.
Lo anterior representa además la necesidad de descentralizar gran parte de las actividades que se desarrollan en el primer cuadro, entre los que figuran el comercio informal, ya que el ambulantaje ha cobrado grandes dimensiones en los últimos años; los sitios de taxis; oficinas gubernamentales y bancos, entre otras.
