-Operan con unidades no cumplen con los requisitos establecidos por la DGT
Por Mario Herrera Rocha
No es una novedad el mal estado de las unidades con que cuenta la línea Autobuses Serranos de Otontepec y Anexas, con sede en esta localidad, pues mucho se ha hablado de tal situación, en base a las quejas que los usuarios hacen llegar constantemente a los medios de comunicación.
Para nadie es un secreto que, durante los últimos años, la Dirección General de Transporte de la entidad ha solapado a los concesionarios de las empresas transportistas y les ha permitido prestar sus servicios con vehículos que no cumplen con los requisitos establecidos y que ponen en riesgo a los pasajeros.
Sin embargo, con la nueva administración estatal que encabeza Cuitláhuac García Jiménez se espera que esta forma de llevar las cosas cambie para bien y que el ex panista Ángel Alarcón Palmeros, ahora titular de la dependencia, tome cartas en el asunto y meta en cintura a quienes operan al margen de la ley.
Los “serranos” constituyen un importante medio de transporte entre las cabeceras y algunas localidades de los municipios asentados en la región de la Sierra de Otontepec, como Naranjos, Tancoco, Chinampa de Gorostiza, Tamalín, Tantima, Citlaltépec, Chonta, Ixcatepec y Tantoyuca.
Son varios los dueños de los autobuses, agrupados en la compañía en torno a la concesión que les permite trabajar en la zona e incluso anteriormente extendían sus alcances hasta Tamiahua y Ozuluama, pero debido a la falta de liquidez, aunque han adquirido modelos más recientes, siguen operando con automotores que datan de algunos años.
