Desde su arribo al complejo petrolero y por más de 24 horas, dicho equipo no cesó de alimentar a un monitor “big food” con capacidad de 300 galones de agua por segundo, con el fin de controlar el fuego generado con el combustible que derramó sobre un dique y posteriormente en el enfriamiento de un segundo depósito de 80 mil barriles para prevenir su incendio.
Junto con los Heroicos bomberos de Naranjos y los de la propia refinería, participó personal de otros centros laborales de la empresa como Terminal Marítima Madero, Altamira, Cerro Azul, Tuxpan, Poza Rica, Cadereyta, Tula, Salamanca y San Luis Potosí, así como los cuerpos municipales de Tampico, Ciudad Madero y otros puntos geográficos.
Y aunque ese es precisamente el trabajo de los llamados “traga humo”, justo es que sus conciudadanos reconozcan su valentía y la importancia de la labor que desempeñan, pues no sólo acuden cuando se registra una conflagración dentro de PEMEX, sino que por años han prestado sus servicios a la comunidad apoyando en la sofocación de siniestros en toda la zona.
Sirva esta crónica para destacar el papel del Departamento de Contra Incendio Naranjos de Pemex, en especial de Rubén Gonzalo García Montiel, Víctor Olivares Avilés, Iván Alejandro Silva Sánchez, José Ruperto Flores García, Luis Sánchez Mar, Germán Ubaldo Olivares Avilés, Roberto Hernández Aguilar, Luis Alberto Castillo Loya, Víctor Nucamendi Almazán, Igor Andrés de la Cruz Rodríguez, Clemente Zúñiga Menchaca, Mario Mar Bravo, Ricardo Vázquez Thalman, Víctor Roberto Castillo Muñoz, José Eleuterio Almazán Orduña y José Silverio Elizondo Jiménez.
De igual forma, sea extensiva la reseña para recordar a aquellos que ya disfrutan de su jubilación o que se adelantaron en el camino, pues así como esta vez los aludidos acudieron al llamado, dejando a sus familias preocupadas por el riesgo al que se enfrentarían, en otros momentos los bomberos naranjenses, algunos inclusive voluntarios, han apoyado a la población en incendios y diferentes desastres, como el gran terremoto que devastó a la Ciudad de México en 1985.