Dijo también que la construcción de una sub estación en Tamalín anunciada por la propia CFE, para aligerar la carga de la ya existente -que dará servicio a 11 municipios-, es una solución que resolverá en buena medida el problema, aunque aseveró que podrían pasar varios meses y hasta años para que esto ocurra, por lo que de momento continuará registrándose este problema.
El pan de cada día es un completo caos que las fluctuaciones provocan en oficinas de Gobierno e iniciativa privada, pues a veces la potencia es tan débil que no logra hacer que enciendan aparatos de aire acondicionado, computadoras, módems y otros, como sucedió -una vez más- el miércoles por la mañana en la mayor parte de la Cabecera.