Los funcionarios mostraron al Alcalde material fotográfico del lugar de los hechos y le explicaron que la fuga se presentó durante la ejecución de trabajos de acondicionamiento y mantenimiento programados en el Pozo Naranjos Águila 50, el cual fue perforado en el año de 1926 y aún sigue produciendo como muchos otros que se localizan en los alrededores de la cabecera.
Zúñiga Izaguirre detalló que tales acciones se realizan en estricto cumplimiento a la norma de seguridad y disciplina operativa, con equipo y personal especializado, conforme a la política de Seguridad, Salud en el Trabajo y Protección Ambiental (SSPA).
Por su parte, Salazar Hernández aseguró que su intención es trabajar de manera coordinada con PEMEX y solicitó el apoyo de la empresa en la reparación de los caminos sobre los que transitan sus pesadas unidades, así como la atención a pozos que contaminan el ambiente.