** Especialmente en la temporada de presentar declaraciones anuales
Facundo Bartolo Salazar
Martínez de la Torre, Ver.-
Contratar servicios baratos de contaduría implica riesgos para los contribuyentes, especialmente en la temporada de presentar declaraciones anuales, y precios muy bajos podrían ser sinónimo de robo de datos, de la firma electrónica, o una contabilidad mal realizada que conlleve a multas y recargos, razón por la cual es recomendable acudir a contadores de confianza y de esa manera poner al tanto de todas las actividades que se realizaron durante el año que se va a declarar ante el Servicio de Administración Tributaria(Sat) explicó Javier Hernández integrante de un Despacho Contable y socio del Colegio de Contadores Públicos de Xalapa.
Reconoció que “para empezar contratar o no un contador es el dilema de los contribuyentes obligados a presentar la declaración anual del Impuesto Sobre la Renta (ISR) al Servicio de Administración Tributaria ( SAT) y el mensaje de la dependencia cada temporada para personas físicas, en el mes de abril, es que con el formato prellenado es sencillo cumplir con esta obligación sin necesidad de un experto en contabilidad”.
Dada la situación, expuso que, la necesidad o recomendación de contar o no con los servicios de un contador dependerá principalmente del régimen o regímenes en que el contribuyente se encuentre registrado; empleado, persona física con actividad empresarial, arrendador, persona física con actividad empresarial, si tiene empleados, si vendió alguna casa o local durante el año a declarar, que en este año será 2023.
Hernandez Olarte explicó que para una persona que solo recibe ingresos por salarios, por ejemplo, no es tan necesario que contrate servicios de contaduría, pues una de sus obligaciones fiscales, y sólo si sus ingresos al año rebasan los 400,000 pesos, será presentar su declaración anual, y facturar sus gastos personales candidatos a ser deducibles.
Dijo que, de hecho, estas personas pueden recurrir al departamento de contabilidad o Recursos Humanos de su empresa, cuando encuentre alguna inconsistencia con su información precargada, y en todo caso añadió que otras veces la propia empresa ofrece ayuda a sus trabajadores para presentar su declaración anual. Asimismo, advirtió que no se debe acudir a los cibercafés a realizar su declaración o con personas que ofrecen en medios electrónicos o por medio de redes sociales “servicios de devolución”, en virtud de que podrían ser víctimas de robo de identidad, fraudes o incluso si fuera el caso “el depósito a otra cuenta bancaria” distinta a la del contribuyente.
El panorama y las necesidades cambian para personas físicas que tienen más de una fuente de ingresos o varias actividades económicas, pues ahí es necesario un contador para que revise que lo que está precargado, es lo que debe ser de acuerdo a lo que marca la ley. Puntualizó que si las personas tienen actividad empresarial, entran operaciones más complejas por la adquisición de bienes como maquinaria, equipo de cómputo, inversiones. También, si la persona física ya tiene empleados y realiza una actividad empresarial, tiene obligaciones como el pago y reporte de PTU, “eso en automático lo puede hacer el sistema, pero es preferente que lo revise un contador', agregó.
