Asimismo, recomendó que por ningún motivo permitan que se almacenen explosivos en domicilios particulares, templos, salones de fiestas o de usos múltiples, palacios municipales, mercados u otros inmuebles que se encuentren en medio de zonas pobladas.
Precisó que para su almacenamiento deberá utilizarse un espacio adaptado para ese fin, es decir, cerrado y con instalaciones eléctricas en perfecto estado, y que no estén cerca de solventes, pinturas, tanques de gas u otras sustancias inflamables.
Como medida de seguridad, el lugar debe contar con extintores, recipientes con arena, tomas de agua, así como personal que vigile el uso y manejo de la pirotecnia. Su transportación deberá ser vigilada por elementos capacitados de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), Tránsito del Estado, PC y Bomberos, quienes deberán contar con el equipo necesario.
Bonilla Bonilla, destacó que en caso de utilizar fuegos artificiales, se debe evitar su uso en medio de multitudes, atrios de iglesias, parques o mercados, con la finalidad de que los restos incandescentes no caigan sobre personas, techos de lona o material vulnerable.
Señaló que se deberá establecer un perímetro de seguridad con cinta delimitadora y personal de seguridad, y preferentemente tienen que utilizarse en espacios abiertos, para evitar la obstrucción de su trayecto.