En ese sentido, recordó algunos eventos que desafortunadamente han ocasionado serías afectaciones a la entidad, como en 1995 el Huracán Roxanne, en 1999 el Frente Frío número 5 y la Depresión tropical 11, 2005 el huracán Stan y 2007 el intenso norte asociado al Frente Frío número 4.
A su vez, la experta de la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), Jessica Luna Lagunes, destacó el pronóstico para este fin de semana, cuando se espera un incremento significativo del potencial de lluvias, especialmente desde la cuenca del río Pánuco hasta el Misantla, zona costera central, región de Los Tuxtlas y partes bajas de los afluentes Coatzacoalcos y Tonalá.
Asimismo, indicó que es probable que durante la madrugada y mañana del domingo existan condiciones para que se presenten las primeras heladas en partes altas del Cofre de Perote y Pico de Orizaba, donde se estiman valores de temperaturas mínimas entre los 4 y 6 grados.
Señaló que los ríos donde la CONAGUA tiene sitios de medición se encuentran con niveles altos, pero sin desbordar; sin embargo se recomienda a la población mantenerse atenta por las precipitaciones previstas y ante la posibilidad de deslaves en zonas montañosas, inundaciones pluviales y crecidas de ríos y arroyos de respuesta rápida.
Por otra parte, el Subcoordinador de Fenómenos Atmosféricos de la Secretaría de Protección Civil (PC), José Llanos Arias, precisó que este año el Océano Pacífico se muestra muy activo al desarrollar al momento 18 ciclones tropicales con nombre, uno más que lo pronosticado para 2014, y aún faltan prácticamente dos meses para que concluya la temporada.
Explicó que en el Océano Atlántico, debido a varios factores como El Niño, el polvo del Sahara y las variaciones de la Oscilación de Madden Julian, la formación de ciclones tropicales se ha visto limitada, teniendo hasta el momento cinco eventos con nombre de los 10 que se prevén para el presente.
Por último, agregó que el 2014 podría ser el año con menor cantidad de fenómenos de este tipo de los que se tenga registro desde mediados de la década de los 90, cuando en dicho Océano inició una actividad importante en el desarrollo de estos sistemas.
