- El obispo de Coatzacoalcos llamó a la población a vivir la Semana Santa de forma consciente
Agencias
Xalapa
Cientos de familias del municipio de Coatzacoalcos acudieron a la catedral San José localizada el corazón de la ciudad para dar continuidad al tradicional Domingo de Ramos e iniciar de manera formal las celebraciones de Semana Santa.
La celebración religiosa conmemora la entrada triunfal en Jerusalén de Jesucristo, un evento mencionado en cada uno de los cuatro evangelios canónicos, siendo aclamado por la multitud como el mesías.
En Coatzacoalcos la eucaristía se llevará a cabo a las 6:45, 08:00, 10:00, 12:00, 13:30, 17:00 y 19:00 horas, mientras que la bendición de las palmas se llevó a cabo a las 9:30 horas con una gran participación de los feligreses.
El obispo de la Diócesis de Coatzacoalcos, Rutilo Muñoz Zamora, llamó a la feligresía y población en general a vivir la Semana Santa de forma consciente evitando con ello alterar la paz y poner en riesgo sus vidas.
«A nivel de la iglesia es celebrar tanto la entrada triunfal de Jesús que luego se va a contrastar con lo que será el inicio de su Pasión, es un domingo que nos invita a estar en reflexión, hay que aclamar a Cristo que viene para salvarnos, el que es el rey, el señor, pero ver su forma como quiere que lo sigamos que es a través del servicio, la humildad y sobre todo esos signos fuertes de cómo nos ha salvado entregando su vida en la cruz y luego resucitado».
La celebración religiosa se llevó a cabo manteniendo las medidas sanitarias, sin embargo, este año la afluencia a la catedral fue mayor e inclusive en los alrededores se volvieron a colocar los vendedores de palmas provenientes de la región y otras partes del país.
«Es una oportunidad también para reafirmar nuestra fe, nuestra confianza en el señor y seguir luchando para que lo que él ha realizado para nuestra salvación, si es el peso de la cruz, pero también con la fuerza de que inclusive todo peso y dolor tiene sentido sumado a Cristo nuestro salvador».
Cabe hacer mención que las palmas son bendecidas con la intención de que sean colocadas en un lugar privilegiado del hogar u oficinas durante toda la Semana Santa y cuando esta culmina, se queman en la iglesia y se utiliza la ceniza en el Miércoles de Ceniza del siguiente año.
