- De acuerdo con lo señalado por investigador de la UV
Agencias
Xalapa
Juan Ortiz Escamilla, historiador e investigador de la Universidad Veracruzana (UV), expuso la situación de violencia que se vive en colonias marginadas de ciudades de México, engrosadas por el desplazamiento de habitantes de zonas rurales en busca de una mejor calidad de vida.
En su participación dentro de la 4ª Edición de la Escuela de Primavera “Violencia en la ciudad y acción pública: Perspectivas cruzadas Francia-América Latina”, el también secretario Académico de la UV dictó la charla “El ejército mexicano. De la violencia de Estado a la criminal”.
Ésta la dirigió a académicos, investigadores y estudiantes de Colombia, México, Brasil y Francia, a manera de contextualización, previa a las visitas que durante tres días realizarán a colonias de la periferia de la ciudad de Xalapa, como parte de las actividades del encuentro desarrollado del 8 al 14 de mayo.
Cabe resaltar que la Escuela de Primavera es organizada por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), en coordinación con el Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD, por sus siglas en inglés), y la UV.
En el auditorio del CIESAS-Golfo, Ortiz Escamilla dijo que para abordar y entender lo que los jóvenes estudiarán en las zonas marginales de la Xalapa existe un antecedente.
Por ello, dividió su presentación en tres partes: el ejército y el Estado benefactor; la guerra sucia y violencia de Estado; y la violencia criminal como problema internacional.
A partir de estos tres ejes tendrán una mayor claridad de los fenómenos sociales que observarán en las colonias populares, formadas a partir del desplazamiento de los campesinos a las ciudades.
Comentó que, si algo caracterizó a los años posteriores a la Revolución Mexicana, fue la creación de organismos y leyes para favorecer a los campesinos, obreros y clases populares.
Durante este periodo conocido como “Estado benefactor”, se cumplieron las demandas sociales, sobre todo lo relacionado con el reparto agrario, que eran de las necesidades más sensibles en ese entonces.
Junto con las leyes dictadas para proteger a los obreros, también se favoreció la creación de escuelas, puesto que en 1920 había altos índices de analfabetismo y grandes carencias de servicios sociales y de salud.
Con respecto al campo, además del reparto agrario se crearon empresas paraestatales cuyo beneficio consistió en el otorgamiento de créditos y la creación de toda una infraestructura social de apoyo a los campesinos.
Las campañas de salud para atender y erradicar enfermedades propias de esa época como la poliomielitis, también fueron una realidad, en tanto el ejército cooperaba en la construcción de escuelas, hospitales y demás.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, en la que México también participó y tuvo el mayor acercamiento con Estados Unidos, vino un periodo de represión en contra de todos los enemigos del Estado.