- Otorgarán lo indispensable a las beneficiarias, a fin de que inicien un negocio o actividad productiva
Agencias
Xalapa
La Secretaría de Desarrollo Social refrenda el compromiso con la población vulnerable y el empoderamiento de los sectores más desprotegidos; en esta ocasión, mediante la incorporación de ocho usuarias del Centro de Justicia para las Mujeres (CEJUM) y ocho del Refugio Estatal para Mujeres en Situación de Violencia a los esquemas sociales.
A través del Protocolo de Atención a personas en situación de vulnerabilidad la dependencia entregó estufas con tanques de gas, paquetes de cobertores y colchones, mientras que desde el programa Mujeres Emprendedoras otorgará lo indispensable a las beneficiarias, a fin de que inicien un negocio o actividad productiva y puedan mejorar la economía de su familia.
Acompañado por las coordinadoras del CEJUM, Irma Hernández Sangabriel, y el Refugio, Norma Perea Sangabriel, el titular de la dependencia, Guillermo Fernández Sánchez, recordó el éxito de la política de bienestar que ha permitido a Veracruz elevar los ingresos de más de un millón de habitantes, al tiempo de mejorar las condiciones de vivienda de otros 586 mil.
Respecto a los apoyos referidos, recordó que desde 2020 fueron incluidos los espacios que atienden a mujeres víctimas de violencia, principalmente desde dicho Protocolo que también facilita la disposición de aparatos ortopédicos y funcionales, artículos de cuidado personal y consumibles, productos de la canasta básica y láminas de zinc.
Asimismo, el tan solicitado esquema de emprendimiento que impulsa la autonomía económica y social de las mujeres, sobre todo jefas de familia y madres solteras, fomentando sus capacidades productivas y vinculándolas al sector comercial mediante ferias y expoventas, lo cual reduce significativamente la brecha histórica de desigualdad con el género masculino.
En representación de las beneficiarias, “Susana” agradeció el respaldo del gobernador porque estos servicios les propician un sustento y mayor calidad de vida, además de complementar con la atención psicológica y legal que reciben en sus lugares de resguardo, trayendo verdadera justicia para ellas y quienes dependen de su trabajo.