23 de Noviembre de 2024

Podría fusionarse padrón de violentadores en razón de género con el de Ley 3 de 3

ley 3

 

 

Yhadira Paredes

Xalapa, Ver.-

A pesar de que la llamada Ley Tres de Tres no está todavía homologada en Veracruz, no se descarta que el Organismo Público Local Electoral, como autoridad administrativa fusione el padrón de deudores alimentarios con el registro de personas sancionadas por violencia política en razón de género.

Así lo consideró la magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Estado de Veracruz (TEEV), Tania Celina Vásquez Muñoz quien consideró que así podría aplicarse la Ley 3 de 3 en la entidad que suspende derechos políticos de deudores alimentarios, agresores sexuales y personas qe tienen una sentencia por violencia política en razón de género.

Aclaró que la Ley Tres de Tres se trata de una reforma constitucional, que si bien no ha sido homologada en Veracruz, trabajo que le corresponde al Congreso del Estado, debe maximizarse los derechos constitucionales.

“En primer lugar serán las autoridades administrativas las que tomen la determinación al momento de que se empiecen, pero se podrían fusionar los dos padrones y hacer valer el derecho, sobre todo cuando nace un derecho en la Constitución Política Federal, evidentemente quedamos protegidos de todas formas”.

Asimismo, Vásquez Muñoz reconoció que han sido pocas las personas que han sido registradas o inscritas en el padrón de violentadores políticos en razón de género, pues en la gran mayoría de los casos denunciados se trata de obstrucción.

“De todos los asuntos que hemos resuelto, solamente un asunto ha sido violencia política en razón de genero, pero insisto, el gran número de asuntos que ocupan nuestra atención en nuestros escritorios, hoy por hoy, es ese tipo de asuntos, en donde al final se evidencia que no hubo violencia política, pero sí obstrucción”.

Finalmente, advirtió que cuando se presenta una obstrucción al trabajo político de una mujer de manera reiterada, es altamente factible que al final pueda resultar como violencia política en razón de género.