23 de Noviembre de 2024

Opinión / Diferencias, escarceos y contrastes / Ricardo Monreal

 

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La tragedia que azotó Guerrero sigue siendo un tema crucial en la agenda nacional. La devastación provocada por el huracán Otis no solo dejó cicatrices en el paisaje físico, sino también en el tejido social de nuestro país, donde los reclamos sociales se han hecho evidentes y los cuales esperamos sean mitigados con el plan de reconstrucción anunciado por el Gobierno federal.

Sin embargo, también se perfilan otros asuntos fundamentales. Será una semana de diferencias, escarceos y contrastes por al menos cuatro razones.

La primera se refiere a la conclusión del proceso interno de Morena para definir coordinaciones estatales de los Comités de Defensa de la Transformación en Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Ciudad de México.

Como es sabido, las Comisiones Unidas de Prerrogativas y Partidos Políticos y de Igualdad de Género y No Discriminación del Instituto Nacional Electoral aprobaron emitir los criterios que buscan garantizar la paridad de género con la postulación de al menos cinco mujeres en las nueve entidades donde se elegirán gubernaturas en el proceso electoral de 2024. No obstante, el acuerdo está en revisión en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

La segunda razón que estará en el ojo público esta semana tiene que ver con la decisión que tome Marcelo Ebrard. Transcurrieron ya varios meses desde que concluyó el proceso interno de Morena para elegir a quien coordinará la Defensa de la Cuarta Transformación, del que resultó triunfadora la Dra. Claudia Sheinbaum, pero sin el aval ni el respaldo de Ebrard.

Esto conllevó a su ausencia de los trabajos institucionales relativos a la preparación, organización y capacitación de las estructuras internas del partido y de la coalición. El excanciller no ha participado, y dado que el inicio del proceso interno para la selección de candidato presidencial en Movimiento Ciudadano ya comenzó y concluye el 10 de noviembre, no es remoto que tome una definición a este respecto.

En lo personal, soy de la idea de que Marcelo Ebrard debería mantenerse en nuestro movimiento, porque ello ayudaría a concretar la unidad y acercarnos a la construcción de mayoría calificada en el Congreso de la Unión, para poder llevar a cabo modificaciones constitucionales y continuar con el proceso de transformación que vive el país.

Un tercer elemento que estará sobre la mesa esta semana es el relativo a la discusión del Presupuesto de Egresos de la Federación 2024, que contempla un gasto neto total de 9 billones 60 mil millones de pesos, lo que representa un incremento real del 4.12 por ciento, en comparación con 2023.

Estamos hablando del instrumento económico y financiero del año para el Gobierno, para los órganos autónomos, para los entes públicos y para los Poderes de la Unión. Por eso se convierte en un asunto muy importante en donde se posa el interés público, pero cuya aprobación, modificación y enmienda le corresponde sólo a la Cámara de Diputados, como facultad exclusiva.

La cuarta y última razón por la que esta será una semana intensa obedece al inicio de la selección de candidatas y candidatos para integrar y renovar el Senado de la República y la Cámara de Diputados. Habrá una elección y ya comenzó el proceso interno con la convocatoria e inscripción de quienes aspiran a tener una diputación o una senaduría por Morena.

La renovación del Congreso se avista en el horizonte. Las y los representantes que elijamos en este proceso tendrán un papel determinante en la toma de decisiones que afectarán a millones de mexicanas y mexicanos. La lucha por una representación genuinamente comprometida con los intereses del pueblo se presenta como un desafío crucial en esta nueva etapa de nuestra historia.

Indiscutiblemente, estos cuatro elementos desempeñarán un papel central en la discusión pública, y es mi firme anhelo que en estos asuntos prevalezca la armonía. Sobre todo, porque la unidad y la concordia serán en particular beneficiosas para México en un año tan trascendental como el 2024, marcado por las elecciones que moldearán nuestro futuro.