Agencias
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El deporte y la Navidad comparte características en común, una de ellas es la búsqueda de la unión y la fraternidad. Es por ello, que en siglo XX, un partido de futbol durante la nochebuena consiguió detener la Primera Guerra Mundial por algunas horas.
La Primera Guerra Mundial tuvo inicio en julio de 1914; en diciembre de ese mismo año, apenas cinco meses después, ocurrió un suceso inexplicable e irrepetible, la Tregua de Navidad.
Los soldados alemanes y británicos se encontraban peleando en los frentes belga y francés. Sin embargo, decidieron cortar la guerra con motivo de la Navidad. El 24 de diciembre de 1914, los alemanes adornaron sus trincheras, los británicos respondieron con villancicos.
Durante la Nochebuena y la Navidad, ambos ejércitos compartieron juntos, incluso, algunos diarios de época narran que existió un partido de futbol entre ambos frentes, que, en ese momento, solamente lucharon al ritmo de un balón. Otros tantos, desistían de la posibilidad, pues el terreno estaba demasiado lastimado para jugar.
Sin embargo, The Times publicó en enero de 1915 una carta de un médico que formaba parte de la Brigada de Fusileros del Ejército Británico, allí se confirmaba la existencia de dicho partido navideño. “Un partido de futbol… jugado entre ellos y nosotros frente a la trinchera”, explicaba el texto.
En 2011, el historiador británico Mike Dash, confirmó que existía evidencia suficiente para determinar que existió no solo un partido, sino al menos tres o cuatro en distintos lugares. Mismos que tuvieron como protagonistas a soldados de ejércitos enemigos.
