En los albores de este 2024 las noticias venían de la nación japonesa, primero con un terremoto de 7.6 en la escala de Richter y que daba las alarmas del tsunami, lo que lamentablemente ocasionó decenas de pérdidas de vidas humanas.
Pero no todo quedaba en el movimiento telúrico, sino en un accidente aéreo de imágenes dramáticas. El lamentable acontecimiento se originó cuando un avión colisionó el martes en la pista del Aeropuerto Internacional de Tokio con una aeronave de pasajeros de la emblemática aerolínea Japan Airlines Airbus A350, tenía permiso para aterrizar cuando un Bombardear Dash-8, de los guardacostas y sin permiso de la torre de control, hizo maniobras para despegar, colisionando ambas aeronaves.
Los pasajeros del citado vuelo señalaron que vieron humo en la cabina acompañado de un fuerte calor, pero la tripulación inició las labores de evacuación en el preciso momento antes de convertirse en una nave colapsada por el fuego.
Trescientos setenta y nueve pasajeros fueron desalojados con toboganes inflables, no obstante, el pánico ya lo padecían o sufrían.
Los expertos de aviación señalan que el hecho de que las evacuaciones fueran exitosas se debió a que también los pasajeros acataron los lineamientos de manera disciplinada.
Algunos lo califican como un milagro, pero dentro de éste hubo una tripulación que logró hacerlo. En efecto, pudieron evacuar la aeronave porque ningún pasajero quebrantó el orden del desembarque, por tanto, no hubo desencuentros o conflictos entre los ocupantes.
Por lo que la moraleja es que los capitanes que hoy compiten por navegar el avión de México, deberán de tener en cuenta que lleven la mejor tripulación, sea el ganador que sea, así como pasajeros con disposición de cumplir las reglas de convivencia
Así es que no nada más se necesita de una buena tripulación, sino también de respetuosos pasajeros para tener éxito en el viaje. La tripulación son los gobernantes y los pasajeros son los ciudadanos, todos debemos de tener la misma meta este 2024: MÉXICO