Enero marca el inicio de las ferias turísticas. Los destinos de todo el mundo se congregan en un mismo espacio para mostrar su oferta, presentar productos atractivos e innovadores para los viajeros, posicionarse, consolidar alianzas, obtener contactos e iniciar o concretar negocios con hoteles, aerolíneas, y todos los miembros de la cadena de servicios.
Para México, país que carece de una política de promoción turística, es clave formar parte de ellas. Para elegir las ferias en las que debe estar presente, es necesario tener el conocimiento y entendimiento de lo que demandan los mercados.
Contar con una participación exitosa en ferias turísticas no es una tarea sencilla, y sí es un arte en constante evolución que requiere de estrategia, planificación y una ejecución cuidadosa. A medida que las ferias se vuelven más competitivas y diversas, los destinos deben adaptarse y diferenciarse para lograr destacar.
Una estrategia exitosa debe determinar los mercados objetivo y se deben traducir en resultados. Para el mercado europeo está Fitur en Madrid, España, ITB Berlín y IMEX Frankfurt en Alemania, y el World Travel Market en Londres. Para Medio Oriente y Asia, Arabian Travel Market en Emiratos Árabes Unidos, Tourism Expo Japan en el país del sol naciente, MICE e ITB en China, ITB y WTM. En el caso de América la vitrina turística está en ANATO, Colombia, World Travel Market Latin América en Brasil, Virtuoso Travel Week, Vacation Expo y Meetings Industry Expo en Estados Unidos, así como el Tianguis Turístico en México.
La presentación visual es esencial en las ferias. Los destinos deben invertir en stands atractivos que reflejen la esencia de su cultura, atractivos turísticos, pero también las novedades que hacen que los viajeros regresen una y otra vez. La competencia por atraer a los visitantes y comercializadores es constante, e inicia desde saber geográficamente donde están los destinos, localización de aeropuertos y por supuesto la conectividad que ofrecen las líneas aéreas.
Además, se deben ofrecer actividades interactivas que permitan a las personas asistentes sumergirse en la cultura y los atractivos del destino, esta es una excelente manera de atraer la atención y crear un recuerdo duradero.
La planificación es fundamental. Generar una agenda de reuniones con socios potenciales y contactos clave antes de las ferias asegura un uso eficiente del tiempo y la posibilidad de relaciones comerciales fructíferas. Ya no es suficiente estar en un stand de forma estática esperando a personas para tener reuniones, se debe salir a provocar a las audiencias, y buscar nuevos negocios a partir de las relaciones públicas, ese arte que no se obtiene por medio de una plataforma de citas.
Pero el trabajo no se detiene una vez que cierra la feria. Organizar eventos y actividades fuera del recinto ferial puede brindar a las personas de la industria turística, así como a los medios de comunicación una experiencia más completa y memorable del destino.
Los medios de comunicación son un valioso aliado para potencializar la conversación sobre los destinos. De ahí que muchos de ellos realicen una intensa agenda de medios que incluyen entrevistas, conferencias de prensa e incluso viajes de prensa posterior a las ferias. La alianza con hoteles, aerolíneas y prestadores de servicios es fundamental para aumentar la visibilidad, conectar con los viajeros, y realizar negocios que desarrollen a toda la cadena de valor.
En un mundo e industria turística cada vez más competitiva, las ferias siguen siendo un puente hacia el futuro para los destinos turísticos. En una semana se celebrará el inicio de Fitur 2024 en Madrid, España, y aunque el gobierno de México dejó de invertir en presencia en estos espacios, sigue siendo una oportunidad para construir relaciones que permitan impulsar el crecimiento de la industria en el corto y largo plazo. La participación en estas ferias no es solo una opción, es una necesidad e impulso para aquellos destinos que desean destacarse en el escenario turístico global.