Detalló que poco más del 26 por ciento de la población veracruzana son jóvenes entre 15 y 29 años, es decir, más de dos millones de habitantes. Uno de cada cuatro habitantes de 20 a 24 años (22.9 por ciento) cuenta con algún grado aprobado en el nivel superior, de los cuales, 65.0 por ciento asiste a la escuela.
El 22.3 por ciento de jóvenes de 25 a 29 años tiene ese mismo nivel de estudios, sólo 15.2 por ciento continúa asistiendo a la escuela. “No asistir a la escuela se vuelve un rasgo muy particular de los jóvenes conforme avanza su edad: 79.0 y 95.0 por ciento de 20 a 24 y 25 a 29 años cumplen con esta condición”.
Ramírez Arana reconoció que estos datos son esenciales en la conformación de los planes de trabajo de la Administración Estatal para realizar políticas públicas que atienden las necesidades de los jóvenes.
La mayor parte del presupuesto gubernamental se destina al ramo educativo –añadió–, sin embargo, los resultados en la materia no son satisfactorios, pues los niveles de pobreza afectan todos los sectores de la sociedad principalmente en las zonas marginadas.
Tras poner a consideración del pleno una iniciativa de decreto que adiciona un segundo párrafo al Artículo 61 de la Ley de Desarrollo Integral de la Juventud para el Estado, el Diputado añadió que ante esta realidad, es importante incluir a los jóvenes en proyectos gubernamentales y políticos, y acercarlos a la ciencia, la tecnología y toda disciplina que los lleve a su superación.
Al mencionar la necesidad de adecuar la Legislación a los tiempos y las circunstancias, dijo que se debe ampliar las capacidades de los ayuntamientos para que tengan una mayor participación en programas que ofrecen principalmente las organizaciones sociales no gubernamentales, la iniciativa privada y los gobiernos de otros países.