La Fórmula 1 en su temporada 2024 no ha comenzado y no da respiro. Apenas nos reponíamos de la noticia del traspaso de Lewis Hamilton de Mercedes a Ferrari en 2025, cuando desde Europa llegaban los rumores de una investigación interna alrededor de Christian Horner, mandamás de la escudería Red Bull Racing, que lo pondría fuera del equipo campeón del mundo.
Y es que Red Bull cumple precisamente este año su vigésima temporada en la F1, a donde el propio Christian Horner llegó con 31 años como jefe de equipo, sin estudios universitarios, ya ni se diga masters, ubicando a RB como una de las mejores escuderías de la historia, con 113 victorias desde 2005, siete títulos de pilotos y seis de constructores. Sagaz, analítico, de gran visión empresarial y deportiva, Horner fue visto hasta el propio Bernie Ecclestone (el mandamás histórico de la F1 antes de que la vendiera a Liberty Media) como su sucesor natural.
La investigación que ha emprendido Red Bull para analizar ciertas conductas de Horner, que hoy lo tendría con un pie fuera del equipo, tiene varias aristas. En primer lugar, los rumores iniciales aparecieron en la prensa holandesa, específicamente desde De Telegraaf, el mayor periódico neerlandés de circulación diaria, el cual desde hace tiempo goza de la cercanía de la familia Versappen y del propio súper asesor de RB, Helmult Marko.
Lo que era una investigación interna por un “comportamiento inadecuado”, fue filtrada al medio, apuntando de manera suspicaz hacia la familia Verstappen (Max y su padre, Jos). La prensa alemana señala que Jos Verstappen sería el responsable de maquinar el golpe, “entre bastidores de la F1 se rumora que la relación está gravemente dañada”, sumando a que la lealtad de los Verstappen es hacia Helmut Marko.
El pasado viernes hubo un interrogatorio de ocho horas a Horner por parte de un despacho externo, en donde se le hizo saber que una empleada de Red Bull Racing lo acusa de “controlar y ejercer comportamiento coercitivo” contra ella. Los resultados de la investigación y el veredicto de RB se pensaban que podrían darse la misma semana pasada, pero llevará varios días y hasta más, por lo que Horner estaría presente en la presentación del equipo el 15 de febrero.
Las implicaciones de una posible salida de Christian Horner de Red Bull, de quien se sabe desde el principio se le propuso que renunciara de manera voluntaria, son muchas: desde cesar al director de equipo con mayor antigüedad en la Fórmula 1, ceder la dirección, que los Verstappen tramaron el golpe, que RB vive un “golpe de estado” interno; hasta, que Checo Pérez se quede solo en el equipo y corra su última temporada con estos.
La salida de Horner será penosa; si se queda vivirá un año tortuoso, pero saldrá fortalecido y ya le tocará reorganizar las piezas. Sin embargo, el daño a la marca Red Bull y sobre todo a Red Bull Racing va más allá, pegándole a una de las escuderías más exitosas de todos los tiempos, en donde ellos y sólo ellos se habrían vencido a sí mismos.
