24 de Noviembre de 2024

Recuerdan con dolor la tragedia del 2002

 

Don Pedro Macario murió con una de sus hijas. La otra es Jovita, una actual comerciante de bolsas y bisutería cerca de la llamada “zona cero”.

A unas horas del aniversario luctuoso, recordar el tema no es de su agrado. Esquiva preguntas, pero accede a revivir el mayor de sus dolores emocionales a sus 53 años de vida.

Ella conoce cómo vender lo necesario en temporadas bajas y altas, ya que desde los siete años sus padres la llevaron a la calle Madero para ofrecer fruta. Así conoció cómo se instala y mueve un puesto diariamente.

La memoria no la traiciona, recuerda a la perfección las luces que iluminaron todas las calles del Mercado Hidalgo la tarde del 31 de diciembre del 2002.

En aquel tiempo, el Presidente Municipal era un panista, José Ramón Gutiérrez de Velasco. Hoy es diputado local del PRI en el Congreso local.

 

La detención de Jovita Macario quedó registrada en la Causa Penal 23/2003 del Juzgado Quinto de Primera Instancia, donde también se ordenó detención de 12 funcionarios del Ayuntamiento de Veracruz por los delitos de homicidio y daños culposos.

A diferencia de Jovita, los funcionarios salieron en libertad bajo fianza con el pago de 10 millones de pesos.

El coraje se refleja en manos que no dejan de moverse de izquierda a derecha con una bolsa blanca trunca a ser instalada en las rejas de exhibición de la calle Nicolás Bravo.

El mundo a su alrededor gira sin mirar heridas. La única detenida sólo pidió una verdadera justicia para los comerciantes, esos que van horas a formar fila en las oficinas de la Dirección de Comercio, donde el actual Director, Pedro Morando, acumuló otra estrella negra por prepotente y grosero.

Las quejas le llueven frías, sin piedad, esa piedad que sigue sin existir para los comerciantes que respiran entre cajas escondidas pólvora. La misma pólvora que podría repetir otra historia de muertes decembrinas en la Ciudad.