En ese sentido, explicó que estos recursos fueron destinados a proyectos de cuenca en algunos grupos de San Andrés Tlalnelhuayocan y Acajete, a través de Los Amigos del Pixquiac.
Martín Quitano señaló que esto es lamentable, pues se estima que la exalcaldesa gastó alrededor de 50 millones de pesos en la promoción de su imagen pública.
Al respecto, crítico: “No se invierte en la seguridad futura para el agua, y eso es un pecado que nos puede costar en corto plazo a los veracruzanos y lo estamos viendo: ya hay procesos de desertificación y deforestación evidentes en algunos puntos de Veracruz”.
Asimismo lamentó que el esquema de Fidecoagua no se haya podido replicar en otros ayuntamientos, además de Coatepec, cuando se recibe 50 por ciento de los recursos de la Comisión Nacional Forestal y 50 por ciento restante de los pagos de recibo de agua.
“Que le pongan el nombre que quieran, pero que se establezca esta política pública que ha mostrado involucrar a personas con terrenos para la captación, que ha logrado establecer una masa forestal con servicios ambientales”.
Además señaló que existe desidia por parte de los gobiernos municipales y estatales en la construcción de plantas de tratamiento en la entidad para mejorar la calidad del agua y sanear ríos contaminados, debido a que las consideran de alto costo para el ejercicio público.
“Distraer recursos para ese tipo de obras no son tan rentables como hacer calles y banquetas en términos electorales, por eso no les interesa y también porque representa costos, según los ediles, el tratamiento de las plantas”.
Por último, lamentó que en el tema del agua no sea asumido el compromiso de establecer proyectos de alta rentabilidad ambiental en contra de la alta rentabilidad presupuestal.
“Tener una Secretaría de Medio Ambiente con un presupuesto de 62 millones de pesos al año es realmente una cachetada a la construcción de procesos en favor del medio ambiente”, finalizó.