En entrevista, una de los afectados, Beatriz Mar Casarín, destacó que las autoridades municipales no mostraron un documento que avalara su despido.
Cabe destacar que seis de los ocho ex trabajadores de base son madres solteras, situación que no importó a las autoridades para despedirlas.
“Somos de base, de confianza, los trabajadores en un municipio como sindicalizados, de base de confianza y de confianza. Los de confianza son primos y hermanos de los presidentes municipales y los de base de confianza hemos estado en otros trienios. Yo he estado desde 2006”, añadió.
La afectada trabajó durante ocho años y medio en el área de Parques y Jardines, y percibía un salario de mil 600 pesos quincenales. Tiene un hijo en el último semestre de la universidad y posiblemente no pueda cubrir los gastos correspondientes al haber sido despedida.
“No nos han dado liquidación, nos ofrecieron dos meses de sueldo. Yo no quiero que mi demanda demore uno, dos o tres años, porque mi hijo está por salir y terminar sus estudios, y yo no tengo dinero”, culminó.