Un taxi con ocho o diez años de servicio no estará en condiciones para el trasporte de pasajeros, porque no garantizaría la seguridad del usuario, observó el representante popular.
A diferencia de la propuesta de Félix Porras, la de Pola Estrada plantea que el aumento de las tarifas lo determine un Consejo Técnico Estatal de Transporte, y que los conductores obtengan servicio médico a través de una cuota.
Sería inviable –dijo– que el Poder Legislativo forme parte de la negociación, ya que por Ley, el Ejecutivo tiene la facultad de negociar y autorizar el aumento de tarifas: “Los transportistas no pueden ser juez y parte. Esto debe mantenerse dentro de la competencia del Gobierno del Estado”.
En cuanto a que cada particular pueda tener hasta tres concesiones, recordó que hay quienes llevan años solicitando una, y es queja de los propios concesionarios que ya se han otorgado muchas.
Por otra parte, tampoco es viable sumar “una carga tributaria más al Estado, pues todo patrón está obligado a tener a sus trabajadores inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS)”.