Explicó que aunque hay quienes están haciendo un esfuerzo por cumplir con la facturación electrónica, la mayoría no lo hace.
“Hay gente que también está con resignación pensando en cerrar sus negocios porque no entienden del tema, y entonces ante lo que desconocen prefieren salir corriendo. Hay gente que busca las soluciones y la forma de cumplir con esto pasando su viacrucis para resolverlo, con las dificultades que representa para algunos por su poca capacidad económica y porque ni siquiera tienen conocimiento del uso de la tecnología y está batallando”.
Castañeda Nevárez indicó que hoy en día muchos servicios no están dando facturas a quienes lo solicitan: “Te dicen ‘no, no estamos dando facturas’. Hacienda ya empezó a multar y lo único que está haciendo es acelerar el cierre de muchas empresas”.
“Por eso hay en la ciudad muchos locales en renta, señal inequívoca de que son negocios que cerraron. Esa es la consecuencia”.
Destacó que incluso en el caso de los servicios de taxis, no hay cumplimiento de la facturación electrónica.
“Si alguien se lo pide a un taxista, es seguro que les digan, ‘no, no damos factura’. Los taxistas también tienen que dar facturas y hasta los pepenadores, la gente humilde que saca basura de los botes, cuando van a la casa de reciclado donde les compran sus productos por el dinero que les pagan están obligados a emitir una factura electrónica. Suena absurdo, cuando ellos están haciendo su pepena para sobrevivir, para comer algo, pero es cierto”.
El empresario refirió que incluso el pasado 1 de julio fue la fecha en la que los municipios debieron comenzar a facturar e implementar nómina electrónica: “puedo asegurar que el 70 por ciento de los 212 municipios del estado no lo están haciendo”.
Indicó que quienes incumplan con tales disposiciones se pueden hacer acreedores a sanciones que van de los 12 a los 60 mil pesos. Esto a pesar de que ni siquiera en su presupuesto tienen una partida para pagar multas de este tipo, porque podrían ser los tesoreros los que asumen este costo de propio peculio.