Explicó que el fenómeno genera menor nubosidad y lluvia, pero una mayor insolación y calor.
“Cuando se dan algunas situaciones en que la atmósfera se torna inestable, como ocurrió con el paso de las ondas tropicales 15 y 16, entonces se dan estos fenómenos que pueden presentarse de manera local y pueden ser más violentos”, expresó.
Recordó que el viernes pasado, se registró una fuerte tormenta eléctrica en la capital veracruzana y granizada en la zona de Las Vigas y Coscomatepec.
“El hecho de que se hable de canícula, efectivamente hay que cuidarnos del calor, pero también hay que estar muy pendientes de lo que pueda ocurrir, con esos eventos que puedan ser locales, pero violentos”, insistió.
En ese sentido, se prevén lluvias de corta duración, pero intensas, granizadas y tormentas eléctricas severas o “turbonadas” durante los próximos siete días.
“Las turbonadas hacen que los vientos sean fuertes y que pueden provocar caídas de árboles; el día sábado tuvimos los efectos de una turbonada en la zona de Otatitlán, mientras más calor, los fenómenos que se puedan presentar son más violentos y tenemos que acostumbrarnos a vivir con esto, porque se prevé que serán más frecuentes en los próximos años, y esto no sólo pasa en Veracruz”, añadió.
Dicha situación podría registrarse en cualquier zona de la entidad veracruzana y la posibilidad de que se den granizadas, así como tornados en cualquier parte del país.
Además, refirió que el fenómeno de la canícula comenzó a registrarse el pasado 14 de julio en la entidad, lo que generó temperaturas de 40 grados en las zonas Norte y Sur.