Para ello, se abordarán tres aspectos fundamentales: seguridad social para migrantes, voto por Internet y niños migrantes y migrantes deportados. Además, esta comisión buscará que se etiqueten recursos para abordar la problemática y garantizar su correcta aplicación.
Lamentó que en México se gasten casi 300 millones de pesos en sueldos y comunicación social, de un presupuesto de casi 400 millones de pesos procedentes de recursos federales para atender el tema de los migrantes. Sólo ocho millones son para que el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) atienda a niños deportados y el resto, a otros gastos.
La CONADYM concluyó que, de los recursos asignados al organismos asistencial, a cada niño deportado de Estados Unidos a México le corresponderían apenas 230 pesos al año, por lo que la legisladora cuestionó: “Con menos de un peso diario, ¿cómo se puede garantizar a un niño servicios de salud, ropa y alimentación y regresarlo a su casa en condiciones seguras?”.
Otro problema es que, en muchos casos, hay que investigar la procedencia de los menores, cuando hasta ellos desconoce si son mexicanos o centroamericanos y no traen documentos.
Añadió que la CONADYM continuará su labor de investigación, a fin de elaborar un diagnóstico puntual, para que antes de septiembre se presente una propuesta de presupuesto al Ejecutivo federal y a la Cámara de Diputados.
