Dentro de las primeras, las principales serán la cuota contractual para fase exploratoria y las regalías.
Como cuota contractual de fase exploratoria se entenderá el monto que un particular tendrá que dar por explorar hidrocarburos en un terreno, mientras no produzca. Durante los primeros 60 meses del contrato, pagará 1,150 pesos por kilómetro cuadrado, y del mes 61 en adelante, 2,750 pesos.
Por otra parte, las regalías serán el porcentaje de ganancias que la empresa tendrá que pagar por hidrocarburo explotado.
En el caso del petróleo, pagará 7.5% si el precio por barril de petróleo fijado en el contrato es menor a 48 dólares. Si es igual o mayor a esa cantidad, la regalía se calculará multiplicando el precio por 0.125 y a eso sumándole 1.5 dólares. En el caso del gas natural, la regalía se estimará dividiendo el precio acordado entre 100.
Los porcentajes fueron acordados por el gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN), que consideraron que con esto se garantizará que el Estado se beneficie de la apertura energética.
Por el contrario, el Partido de la Revolución Democrática (PRD), principal fuerza de la izquierda, exigió elevar las regalías, argumentando que con ello se evitaría que los particulares agoten los recursos del país.
“Seguramente en algunos años tendremos que regresar aquí al Congreso con grandes escándalos de abusos y corrupción por parte de las petroleras, y será un escenario muy distinto al que todo el mundo plantea en este Congreso por parte de quienes van a aprobar esta reforma depredadora”, dijo en tribuna el perredista Mario Delgado.
La apertura del sector energético a empresas privadas nacionales y extranjeras es el eje de la reforma constitucional que el Congreso aprobó en diciembre de 2013, a propuesta del Presidente Enrique Peña Nieto. Sin embargo, estas modificaciones todavía requieren leyes secundarias para poder funcionar.
Las reglas del fondo petrolero
La otra nueva Ley de la minuta aprobada es la que reglamenta el Fondo Mexicano del Petróleo. Éste será un fideicomiso dentro del Banco de México (BANXICO), cuya finalidad será recibir y administrar los ingresos derivados de contratos y asignaciones.
Del fondo saldrán tanto las contraprestaciones que corresponderán a los particulares como los recursos que se distribuirán en la Federación.
El priista Alejandro Tello dijo al respecto que este mecanismo permitirá que el país realice un ahorro de largo plazo, con base en los criterios que fije su comité técnico, encabezado por los Secretarios de Hacienda y de Energía, el Gobernador del Banxico y cuatro miembros independientes.
“Se encargará de invertir, que es una de las partes más importantes de sus principales funciones: el ahorro a largo plazo y generar estabilidad financiera a nuestro País”, dijo Tello.