23 de Noviembre de 2024

Mucho le debemos a Melgarejo: Rectora

 

En su discurso, la Rectora explicó: “Buscamos dejar un testimonio de que sus esfuerzos no fueron estériles; al contrario: produjeron frutos tangibles y perdurables. Entre ellos destaca la cristalización de una utopía por él largamente acariciada: a saber, el desarrollo de la Antropología en Veracruz, en cuyo contexto se crean como dependencias universitarias el Instituto de Antropología, la Facultad de Historia y el Museo”.

Su copiosa obra, concluyó, constituye una clara defensa de los indígenas y su cultura, de las raíces que nos dieron identidad, de la naturaleza y la condición de nuestra mexicanidad.

Es más, explicó, su obra es “fuente de reflexión y estímulo no sólo para reinterpretar los hechos pasados sino, además, para observar y analizar el proceso histórico que actualmente vive la nación mexicana en el vertiginoso y cambiante mundo que nos tocó vivir”. Con este homenaje, dijo, “queremos dejar constancia de lo mucho que le debemos a la vida, la obra y el legado del maestro José Luis Melgarejo Vivanco. A las semillas que sembró y a las tierras que fertilizó”.

Por su parte, Carlos Pallán Figueroa, miembro junto con Melgarejo Vivanco de la primera Junta de Gobierno de la UV, destacó que 1914 fue un año axial, pues en él nacieron mujeres y hombres fundamentales para el desarrollo cultural del país. Los más memorables en este 2014 son Octavio Paz, Efraín Huerta y José Revueltas. “A ellos se une de manera muy destacada, en el Estado de Veracruz, José Luis Melgarejo”.

No obstante, a diferencia de los mencionados (literatos y hombres de acción), José Luis Melgarejo extendió su radio de actividades, afanes e intereses vitales. “Su obra, por volumen, es enorme; por contenido, portentosa”, pues va desde la poesía hasta las descripciones paleográficas o arqueológicas, la monografía y los estudios biográficos, sólo por mencionar algunos.

Melgarejo nació en una ranchería entre Palmas de Abajo y Actopan. Después de su Educación Primaria y Secundaria fue enviado por la Liga de Comunidades Agrarias para realizar estudios de agronomía en Chapingo, pero fue expulsado por ideas y acciones consideradas radicales; lo mismo ocurrió cuando, posteriormente, el entonces Gobernador de Veracruz Adalberto Tejeda lo envió a la Escuela de Agricultura de Ciudad Juárez.

Concluyó sus estudios en la Escuela Normal Veracruzana en 1936, ocupó varios puestos en la Secretaría de Educación de Veracruz y en la Secretaría de Educación Pública Federal, y fundó la Escuela de Antropología (hoy Facultad) en la UV, sólo por citar parte de su quehacer.

 

A una obra que se había acumulado por seis décadas, en puestos, posiciones y responsabilidades, se sumó la designación para ser miembro de la primera Junta de Gobierno de la UV. De ésta encomienda concluyó labores en 2002 y unos meses más tarde falleció. “Parecería haberle pedido permiso a la muerte para concluir su tarea”.