Entre los acuerdos logrados destaca la suma de esfuerzos para trabajar en el ámbito legislativo y de políticas públicas para erradicar la discriminación, la exclusión y la violencia que viven mujeres y niñas mexicanas. Además, obtener recursos para cumplir con las metas planteadas.
La también integrante de ONU Mujeres México, María de la Paz López Barajas, se refirió a la armonización legislativa y destacó la necesidad de respetar recomendaciones internacionales, como las del Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer (CEDAW), por sus siglas en inglés), que pide a los diferentes órdenes de gobierno aplicar medidas para erradicar la discriminación.
También, y por Ley, obliga a utilizar “términos apropiados” que el Estado debe poner en marcha para acelerar el cambio: “Establecer la protección jurídica de los derechos de las mujeres, con medidas adecuadas de carácter legislativo. No sólo tipificar delitos y sancionarlos, pues de esto están plagadas las leyes no sólo en México. Urge un andamiaje jurídico que ponga parejo el piso entre hombres y mujeres”.
De acuerdo con López Barajas, en cuestión política, las mujeres ya no están en cuota, sino en paridad, y cuando se fortalezca la presencia de las mujeres en cargos de toma de decisiones, las medidas “adecuadas y apropiadas” ya no serán necesarias.
