De acuerdo con Julen Rementería, lo importante es que al aplicar el presupuesto municipal exista control, supervisión y seguimiento a lo largo del año, para que se ajuste a lo que van recibiendo, ya sea por ingresos propios o participaciones. “Al fin de cuentas hay que decir: ‘éste es mi presupuesto y me toca tanto en enero, tanto en febrero…’ y tratar de ajustarse, porque si no, la gente se desboca.
Esto es como en la borrachera y la cruda –continuó–. “Al principio todo es felicidad y luego vienen las consecuencias, el arrepentimiento, pues regularmente en las administraciones municipales las cosas se complican a fin de año, cuando ya no alcanza para pagar aguinaldos, a proveedores y prestadores de servicios”.
Finalmente, el Diputado local reconoció el interés de los funcionarios municipales por capacitarse y conocer las nuevas reglas de contabilidad gubernamental, lo que les ayudará a entregar su Ley de Ingresos, Egresos y Estados Financieros armonizados, antes de terminar septiembre.
Es de destacar la afluencia de funcionarios municipales a los cursos de capacitación ofrecidos por el Congreso del Estado y el Órgano de Fiscalización Superior (ORFIS). Ha sido histórico, pues casi 600 funcionarios acudieron para conocer la normatividad que establece el Manual de Contabilidad Gubernamental Municipal, que contiene los formatos para las Leyes de Ingresos, Egresos y Estados Financieros armonizados.
