- Disfrutaron de una cena organizada debajo del puente avenida I
Enrique Burgos
Coatzacoalcos
Cientos de migrantes pasaron la navidad en Coatzacoalcos, alejados de su familia y fuera de su país de origen.
La agrupación “Casa de pan para el migrante” organizó una cena navideña para los desplazados, entre estos niños, niñas y adolescentes que también buscan mejores condiciones de vida.
Ronal de Faz migrante ecuatoriano, relató lo complicado que es estar lejos de casa, además de enviarle un mensaje a su familia en Guayaquil.
“Bueno muy difícil, primero por la familia, porque estar aquí solo es muy difícil y porque en cada tramo se la complican a uno porque no es de aquí, con gente mala, raptos, ha sido muy difícil, pero por la gracia de Dios estamos aquí reunidos.
A mi familia, que los extraño mucho, familia Medina en Ecuador, Guayaquil, los extraño mucho, no saben cuánta falta me hacen, a mi hija, mi señora, Scarlett, Valentina, Fabiana, María, los extraño un montón, por ustedes estoy aquí, nos va a ir bien, con la gracia de Dios”, expresó.
Como Ronal, también hay familias como la de Jennifer que viene de Venezuela junto a su esposo y su hija, padeciendo la falta de alimento y viviendo todos los riesgos en el camino.
“Si, es muy duro, pero de alguna u otra manera nosotros nos sentimos bendecidos porque estamos sanos, juntos y a veces no ejercimos lo de la navidad, sino de que estamos juntos sabes, Dios nos ha puesto otras personas en nuestro camino y si antes éramos tres ahora somos seis y así vamos poco a poco”, comentó.
Pizzas, barbacoa, espagueti, pan, tortillas, refresco, agua, pastel, juguetes y hasta una piñata partieron en la cena navideña, un momento que se ha celebrado desde hace 12 años debajo del puente avenida I de Coatzacoalcos, explicó la directora de “Casa del pan para el migrante” Jessica Santillán.
“Íbamos de casa en casa y juntábamos porque teníamos mucha comida y de ahí se fue haciendo una tradición, y está es nuestra doceava cena navideña para migrantes y hoy tenemos sentados 180 personas. Yo creo que una de las cosas que hemos tratado de difundir es hacer misericordia y eso nos hace ser bondadosos, creo que eso le hace falta a Coatzacoalcos”, indicó la activista.
Así es como vivieron una noche buena sin falta de comida los migrantes que llegan a Coatzacoalcos.