Refieren que los servicios de taxis no entran ya para estas comunidades y en algunas ocasiones batallan para que el transporte público rural los lleve.
Así mismo, quienes cuentan con vehículo propio aseguran que es un peligro tanto para su patrimonio como para la vida de quienes tienen que transitar por este camino, arriesgándose a sufrir un accidente, por el mal estado de la vía es imposible ver la dimensión de los hoyancos con el agua encharcada, aunado a lo resbaloso del terreno.
De la misma manera, en las comunidades es difícil caminar y atravesar este camino para ir a las escuelas, por lo que han tenido que sacar el agua con cubetas para que los niños puedan pasar. Por tal motivo los lugareños están preocupados y solicitan ayuda para que esta situación sea remediada, pues las lluvias apenas comienzan.