“El objetivo primordial aquí es darle un espacio para que el productor opine acerca de cómo y qué debe ordenarse, además de que se comprometa a ordenar. Dar a conocer lo que ya se tiene, objetivos lineamientos estrategias recomendaciones que surgieron de los talleres para tener el consenso de ellos para poder empezar a trabajar en la sustentabilidad del producto”, señaló Jiménez Badillo.
Entre las inquietudes que los productores manifestaron en estos talleres, están especialmente lo referente a la reglamentación de la actividad pesquera, que se deben implementar, cuotas de captura, períodos de vedas, así como también lo que respecta la cadena productiva la captura, procesamiento, comercialización y donde hay que trabajar para darle un valor agregado al producto.
Así también, el tipo de infraestructura que se requiere, y saber dónde necesita el sector el apoyo para trabajar en todo esto, en si son los tres puntos los que resaltan como elevar el beneficio socioeconómico para que el productor pueda seguir viviendo de esto, porque es una actividad económica, se busca que las medidas de ordenamiento sean encaminadas a dar el apoyo para que sea una pesquería que deje recurso económico y sea una actividad biológica, económica y socialmente sustentable de beneficio para la población.