Aun así, los restauranteros registraron ventas de un 60 por ciento, ya que los comensales habituales de cada fin de semana no dejaron de asistir a degustar la gastronomía de este lugar.
Si bien se esperaba una súbita mejoría del 90 por ciento, ello no ocurrió, pero al menos no se suscitaron pérdidas en el sector restaurantero, que tiene sus esperanzas puestas en el próximo período vacacional de Semana Santa, donde se espera el arribo de cientos de vacacionistas, que vengan a refrescar la economía del municipio.
Por su parte, restauranteros aseguran que tratarán de mantener los precios en los costos de los principales platillos, en beneficio del turismo, en respuesta a la preferencia que han demostrado los comensales durante todo el año y en apoyo a la economía familiar.