Uno de los afectados por esta problemática es Daniel Leos, quien refiere que en lo que va del año, no han podido vender ni un solo coco y tan sólo en las tres hectáreas que él cosecha, se han muerto ya 40 palmas por efecto directo de la plaga, por lo que solicitan la intervención y el apoyo de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA), a través del Comité Estatal de Sanidad Vegetal de Veracruz, para controlar la plaga que se esparce sin medida, ya que ellos no cuentan con los recursos ni el conocimiento para hacerlo.
A pesar de sus intentos por atacar esta situación, cortando las plantas infectadas, el insecto brinca a otras palmeras, que inmediatamente comienzan a presentar los mismos síntomas, los cuales pueden avanzar rápidamente, tal como ocurre en un predio denominado “El Ancla”, de aproximadamente 50 hectáreas, cuyas palmeras se encuentran amarillentas y algunas ya han comenzado a caerse.