Este domingo no fue la excepción y desde muy temprana hora los automóviles comenzaron a arribar, llenos de paseantes provistos de bañador y flotadores para los más pequeños; acudieron cientos de familias, en su mayoría de municipios cercanos y de entidades como Puebla, Estado de México y el Distrito Federal, que gustan de visitar la región en busca de seguridad, paz y buena comida, además, claro, de los bañistas locales que ya disfrutan de los días de asueto.
En total este fin de semana arribaron a la Villa alrededor de 250 vehículos y se espera que el próximo fin de semana la cifra aumente desbordadamente, ya que una gran cantidad de vacacionistas solamente descansan los llamados días santos, por lo que la expectativa es bastante buena para lograr un notorio repunte en la economía del sector turístico y del municipio.