Indicaron que cuando se sufre un golpe de calor, todos estos mecanismos dejan de funcionar, sube la temperatura y se pierden abundantes líquidos corporales. Todo ello eleva las probabilidades de padecer daños neurológicos e, incluso, de morir.
Por ello, autoridades de salud advierten que es importante beber muchos líquidos aunque no se sienta sed, vestir con ropa ligera, clara y de algodón, comer comida ligera y fresca, a ser posible alimentos vegetales naturales crudos (ensaladas, frutas y verduras).
Así como evitar permanecer en vehículos estacionados o cerrados. Descansar de vez en cuando y si se realiza trabajo o ejercicio físico duro. Si sienten síntomas de mareo, dejar de trabajar y descansar un rato a la sombra y si permanece en casa, intentar mantener el interior fresco y bien ventilado.