Dicha actividad es laboriosa y tediosa, pero sin duda representaba una buena fuente de ingreso, para quienes la practican, y la ofrecen tanto a permisionarios como a vendedores de marisco a menor escala, pero la reciente baja en el precio ha venido a disminuir el ingreso familiar, que busca a todas luces resistir a la temporada de veda y a la vida diaria.