“La persistencia del trabajo infantil tiene sus raíces en la pobreza, la falta de trabajo decente para los adultos, la falta de protección social y la incapacidad para asegurar la asistencia de los niños a la escuela hasta la edad mínima legal de admisión al empleo”, explicó Yanet Cruz Ramos, Procuradora de la Defensa del Menor, la Familia y el Indígena.
Abundó que es trabajo de los padres de familia el procurar brindarles a sus hijos la oportunidad de recibir una educación de calidad, pero también lo es de la sociedad, autoridades y sistema educativo, porque es necesario unir esfuerzos para conseguirlo.
“Es el momento oportuno para hacerlo, ya que en 2015 la comunidad internacional examinará las razones de la incapacidad de alcanzar los objetivos de desarrollo respecto a la educación y establecerá nuevos objetivos y estrategias para una educación de calidad, gratuita y obligatoria para todos los niños hasta por lo menos la edad mínima de admisión al empleo y con ello emprender acciones para llegar a aquellos niños actualmente en situación de trabajo infantil”.