A decir de los propios pescadores la alza de los precios en la gasolina aunado a la poca actividad pesquera y los contantes períodos de vedas a los que son sometidos, no mejora la productividad de este cuerpo lagunar, sin embargo cada año la situación económica del pescador va de más a menos, se sienten olvidados por las instancias gubernamentales competentes, pues los apoyos para ellos llegan a cuenta gotas o después de muchos meses de espera.
A veinte años del establecimiento de la veda de camarón muchos han sido los intentos y buenas intenciones de políticos y gobernantes por instituir un apoyo económico oportuno para los pescadores durante este período, pero no han tenido una respuesta satisfactoria a esta situación que los imposibilita para trabajar y llevar el sustento a sus hogares.
A pesar de esto y cansados de manifestaciones infructuosas frente a dependencias de gobiernos, pescadores de la laguna de Tamiahua, esperan que esta vez su sentir sea tomado en cuenta, y pronto reciban el apoyo necesario y justo para sus familias.