- Comiendo su propio excremento, con severa desnutrición e incluso señales de maltrato físico
Agencias
Xalapa
Caballos comiendo su propio excremento, con severa desnutrición e incluso señales de maltrato físico fueron encontrados al interior del Club Equestrian Mover, en Emiliano Zapata, por Elena Larrea, fundadora del Santuario para caballos Cuacolandia y que financia su labor a través de las ganancias que obtiene de Only Fans.
En entrevista para AVC Noticias señala que el hípico opera desde hace seis años, pero desde hace dos se han hecho denuncias por el estado en que mantenía a 20 caballos, pese a ello las autoridades han ignorado todas las quejas.
Este fin de semana, tras recibir denuncias ciudadanas, Elena decidió viajar para comprobar el estado de los equinos y la escena no se la esperaba. Caballos en los huesos, con síntomas de desnutrición, sin agua, alimento o espacios limpios.
“Observé en los caballos síntomas muy graves de desnutrición, de maltrato animal; son caballos súper ciscados, se ve que los golpean, los patean. Tienen heridas, laceraciones, comportamientos de encierro, por ejemplo, tragan aire, se comen su propio excremento. Los caballos para que hagan eso tienen que estar muy encerrados y muertos de hambre literal. No encontré una sola paca de avena ni de alfalfa, en todo lugar, no tienen alimento, no tienen aserrín, no tienen agua”, comentó.
Señala que los caballos están en un grado de desnutrición severa y que pudo observar a una yegua que podría morir en los próximos días si no se atiende de manera inmediata.
Su respuesta fue acudir de inmediato ante la Fiscalía Especializada en Delitos Ambientales y Contra los Animales a presentar la denuncia, pero no se la recibieron argumentando que el tema corresponde a la Procuraduría de Medio Ambiente (PMA).
“Ayer (lunes) fui con la Fiscal Especializada en Maltrato Animal, me dijo que a ella no le correspondía, que era tema de la Procuraduría, que ellos solo se centraban en temas de maltrato intencional y que esto era solo negligencia. Le pregunté si cortarle un ojo a un caballo después de haberle negado atención médica por seis meses no era maltrato animal”.
Elena se refiere a Winner, un equino que prácticamente perdió un ojo y a pesar de que esto fue constatado por el Ayuntamiento de Emiliano Zapata, nada hizo por resguardarlo y desde el pasado 29 de agosto se desconoce su paradero.
“A principios de agosto el Ayuntamiento fue a revisar el lugar y ve a Winner, un caballo que estaba en los huesos, con laceraciones y un ojo fuera de la cara, en condiciones deplorables y lo dejan ahí. Ni siquiera lo resguardan por su propia vida. Ven al resto de los caballos, eran como 18 o 20 en condiciones deplorables y a todos los dejan ahí”, dijo.
Narra que el 30 de agosto acudió personal de la Procuraduría del Medio Ambiente a imponer unos sellos de clausura, por el contrario, “No aseguraron animales, no revisan que falte alguno. Prácticamente no hacen nada por los animales, ni dan seguimiento de que el lugar está clausurado, solo pusieron unos sellos”, dijo la legislación ambiental, pero no aseguraron a los animales.