22 de Abril de 2025

Truena gasoducto

 

Hasta el momento se desconoce el paradero del operador de la maquinaria pesada y su ayudante, testigos aseguran que se trata del hijo de Benjamín Reyes Hidalgo, conocido lotificador en el municipio, quien presuntamente operaba el equipo en un predio que pertenece al empresario José Olivella.

Cerca de las 10:00 horas de ayer lunes 24 de agosto, coincidente con el retorno a clases, y de acuerdo con el testimonio de los testigos, un par de personas se encontraban laborando a bordo de un “bulldozer” en el movimiento de tierras, a fin de preparan el predio para su lotificación, cuando de pronto escucharon un fuerte estruendo y momentos después, lo que pareció una explosión, que cimbró las viviendas en un radio de dos kilómetros.

Del lugar fueron extraídos presuntamente con vida el operador y su auxiliar, lesionados, fueron transportados en camionetas particulares para su atención médica, aunque se desconoce el destino de ambas personas.

De inmediato se dio aviso a Protección Civil Municipal, que a su vez reportó el incidente a Petróleos Mexicanos (PEMEX). Veinte minutos más tarde llegó al sitio personal de Contraincendios de PEMEX y la Fuerza Civil, quienes acordonaron el área y procedieron a la evacuación de los vecinos de las colonias Morelos y Ampliación Morelos; cerca de mil personas según lo informó el Director de Protección Civil municipal, Hipólito Fernández Gómez, aunque la cifra total de personas que decidieron abandonar sus hogares por precaución podría llegar hasta las cuatro mil personas, según mencionó Rocío Pineda Márquez, coordinadora regional de Protección Civil.

De igual forma fueron evacuados los alumnos de una Escuela Primaria, dos jardines de niños y una guardería, aunque versiones de los vecinos afirman que fueron retiradas del lugar al menos seis personas lesionadas en camionetas particulares.

Cerca de las 11:30 horas, personal especialista de PEMEX logró controlar la fuga en su totalidad, luego de haber procedido al corte del suministro de gas en el  CPG Poza Rica y cierre de las válvulas de seccionamiento, quedando aislado el tramo donde ocurrió la fuga.

A punto de repetirse la historia

Hace 49 años, el 14 de agosto de 1966, la ruptura de una línea de gas en la refinería de Nuevos Proyectos propició una fuga a la que le secundó una explosión que causó graves daños,  no solo a la infraestructura petrolera, sino también afectó casas y comercios, por lo que es recordada como una de las más graves tragedias que ha vivido la ciudad desde su formación.

En aquella fecha, el trabajador Fortino Yáñez Zaleta, a costa de su propia vida, regresó a las instalaciones de la refinería pese a que ya había concluido su turno laboral y contra las recomendaciones de sus compañeros, logró cerrar la válvula que permitió limitar el siniestro, aunque su cuerpo fue hallado hasta el siguiente día.

Los medios de aquella época daban cuenta del éxodo de personas con rumbo a los municipios vecinos, a fin de alejarse de las instalaciones petroleras, así como el recuento de los daños, que se estimaron en cerca de 62 millones de pesos.

El 24 de noviembre de 1950 se apagó la llama del quemador del ahora llamado Complejo Procesador de Gas, antes Departamento de Tratamiento de Utilización de Gas Natural, lo que provocó que el fosfógeno que debía ser quemado, se concentrara en la atmósfera circundante, provocando la intoxicación y muerte de al menos 25 personas.

 

Recientemente, el 30 de mayo de 2002, dos explosiones en el Complejo Petroquímico Escolín acabaron con la vida de un trabajador, dos heridos y siete intoxicados, además de que marcó la pauta para el posterior desmantelamiento de la planta que producía el polietileno de alta densidad de mejor calidad en el país.