24 de Abril de 2025

“Fraudencio” y la impune venta de plazas de maestros

-En el olvido, los casos de maestros que fueron explotados en el rancho “Mi Líder” del ex diputado federal, Gaudencio Hernández Burgos

DE LA REDACCIÓN

Hasta la fecha permanecen en total impunidad los casos de los maestros defraudados con la venta de plazas magisteriales por parte del ex diputado federal y ex secretario general de la Sección del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Gaudencio Hernández Burgos, mientras el negocio sigue rindiendo frutos al amparo de las autoridades.

De acuerdo con fuentes al interior del sindicato, quienes solicitaron mantener en el anonimato sus identidades a fin de evitar represalias por parte de los dirigentes, hasta la fecha se siguen vendiendo plazas, cuyo costo puede ir desde los 200 mil pesos, en el caso de intendentes y secretarias, hasta los 350 mil, en el caso de plazas docentes.

Refieren que este dinero difícilmente lo podrán recuperar en el corto tiempo, en virtud de los bajos salarios que perciben los maestros de nuevo ingreso, quienes reciben en promedio no más de tres mil pesos quincenales, por lo que pasarán más de dos años para que puedan recuperar su inversión.

Sin embargo, reconocieron que estos movimientos se realizan fuera del marco legal, pues con la Reforma Educativa, dichas plazas deben ser concursadas, pero aseguran que tanto los dirigentes como las autoridades han encontrado la manera para evadir este requisito y mantener así su lucrativo negocio.

Uno de los casos más representativos señalados por la venta de plazas es el Profesor Gaudencio Hernández Burgos, quien sólo estuvo algunos años al interior de las aulas para “saltar” inmediatamente a las supervisiones y luego a las comisiones sindicales, llegando a colocarse como Secretario General de la Sección 32 del SNTE.

Con el amparo del sindicato de maestros logró, además llegar a ser diputado federal, cargo en el cual figuró no por su trabajo, sino por “colgarse” de las iniciativas del resto de los legisladores, sin que en sus tres años presentara una iniciativa propia.

Aprovechando su fuero, se burló de jóvenes maestros deseosos de obtener una plaza en el magisterio, explotándolos en su rancho, al cual nombró cínicamente como “Mi Líder”. En el lugar, además de ser explotados, debían pagar de su bolsa algunas de las necesidades de la propiedad, tal es el caso de Juan Adán Calderón García, quien en 2013 denunció públicamente a Hernández Burgos.

La lista de maestros que han sido defraudados por el ex dirigente magisterial es larga, pero muchos de ellos temen declarar abiertamente acerca de la cantidad de dinero que entregaron a cambio de una plaza, al estar conscientes de que con sus acciones propician también los actos de corrupción, a través de los cuales Hernández Burgos ha logrado amasar una cuantiosa fortuna.

Lamentaron que ahora la Sección 56 del SNTE acuda a las oficinas de la Sefiplan a tomarlas, lo cual evitó que la dependencia realizara el pago comprometido de los adeudos que mantiene con el magisterio, toda vez que eso les permite ampliar los plazos y negociar mayores recursos para ellos.