-Utiliza servicios de grúas para quitarles lo poco que ganan; piden freno a su voracidad
DE LA REDACCIÓN
Un negocio bastante rentable resulta el acoso que realiza la Coordinación de Transporte Público hacia los concesionarios del ramo, desde taxistas hasta aquellos dedicados a la labor de carga, quienes prácticamente son acosados por los servicios de grúas, mismos que les demandan estratosféricas cantidades de dinero luego de amparar su actuar en las nuevas disposiciones para la aplicación de multas.
Los concesionarios reconocen que esta situación los perjudica severamente, considerando que las multas por incurrir en alguna supuesta irregularidad llegan a alcanzar el precio de tres mil pesos que los trabajadores del volante y los dueños de las concesiones se ven obligados a pagar, ya que requieren de sus unidades para llevar el sustento a sus familias.
De acuerdo con afectados, quienes por temor a represalias omiten sus nombres, señalaron que esta situación se agudizó desde la llegada del Delegado de Tránsito, Sandino Chávez Salinas, quien recientemente asumió el cargo y pretende aprovechar el último año de Gobierno del Estado.
La afectación se presenta cuando las unidades incurren en una supuesta multa, por lo que los elementos de Transporte Público argumentan la necesidad de resguardar los vehículos, los que son movilizados a través de grúas, y desde ese momento comienza el “calvario” para quienes dependen de las unidades automotoras.
Y es que desde el arrastre de las unidades, se realiza el cobro al trabajador del volante o concesionario por 750 pesos; sin embargo, dicha cuota se queda corta ante la sanción sin comprobante por tres mil pesos, que de igual manera se ven obligados a pagar.
Esta situación representa para los concesionarios una doble afectación, pues en los casos en que no reúnen los recursos económicos suficientes, se ven en la necesidad de solicitar préstamos que agravan la problemática, por lo que demandan la intervención de las autoridades estatales.