-Accidente deja sin posibilidad de trabajar a su hijo y la empresa niega el apoyo
Por Jesús Rodríguez
Desde hace dos años, Eugenio Enríquez Hernández ha buscado sin éxito que la empresa aseguradora Banorte se haga responsable por los gastos médicos que ocasionó uno de sus asegurados, cuando el 1 de agosto de 2014 fue culpable de un aparatoso accidente que tuvo lugar sobre la autopista México-Tuxpan, a la altura de la comunidad de Chichicoaxtla, del municipio de Tihuatlán.
Desde entonces, Eugenio Enríquez, quien ya es de la tercera edad, ha tenido que retomar su actividad como comerciante para solventar las tres operaciones a las que su hijo Óscar Adrián Enríquez López ha sido sometido para recuperar su salud, y que no ha sido posible.
Según narra Eugenio Enríquez, reclama a través del Juicio Civil 1045/2015 ante el Juzgado Cuarto de Primera Instancia, el pago por daños y lesiones en virtud del hecho ocurrido el 1 de agosto de 2014. En el percance intervienen tres unidades vehiculares; el responsable del accidente es Armando Castillo Chávez, quien conducía a exceso de velocidad un vehículo de la marca Chevrolet, tipo Camaro y con placas de circulación YKJ9437, sobre la autopista México-Tuxpan, en dirección a esta ciudad.
El conductor de la unidad, quien falleció en el lugar, perdió el control de su vehículo con el que golpeó a dos más que circulaban en sentido contrario, primero a una camioneta de la marca Nissan de redilas, y más tarde al Cámaro, mismo que se proyectó contra el vehículo Chevrolet 1500, modelo 2012, en el que iba su hijo, quien desafortunadamente resultó con severas lesiones de las que no ha podido recuperarse y de las que la empresa aseguradora Banorte no ha querido hacerse responsable, pese a haber demostrado que la unidad que provocó el accidente cuenta con una póliza de seguro de dicha empresa.
“Mi hijo tiene esposa y dos hijos, y en 22 meses no hemos tenido pase médico, no hemos tenido ni para una pastilla”, reclama el entrevistado, quien señala que su hijo lleva cuatro operaciones, e incluso requiere de otra; sin embargo, Banorte “dice que no tiene por qué pagar”, estableció quien demanda la reparación de los daños y la recuperación de los gastos médicos, mientras que las autoridades judiciales han dado poca respuesta a sus demandas.