-Por falta de recursos económicos, parada desde hace más de un mes, reportan materialistas
Por Édgar Escamilla
Desde hace más de un mes, las obras de construcción de las autopistas Cardel-Poza Rica y Tuxpan-Tampico se encuentran detenidas, por lo que han afectado de esta forma a empresas locales y sindicatos obreros de la región, los cuales han visto desvanecerse la única obra que les representaba un ingreso, además de decenas de familias en la zona.
En 2014, la empresa portuguesa “Mota-Engil” obtuvo la concesión federal para la construcción, mantenimiento y operación de las dos autopistas anunciadas para el Norte de Veracruz, la Tuxpan-Tampico y la Cardel-Poza Rica; ambas representan una inversión de capital privado por más de 12 mil millones de pesos, cuyos trabajos fueron estimados a concluirse en cuatro años.
Tan sólo la autopista Cardel-Poza Rica está presupuestada en poco más de tres mil 470 millones de pesos. Su construcción demorará cerca de cuatro años y fue concesionada por los siguientes 30 años. Actualmente, los trabajos a la altura del municipio de Papantla se encuentran detenidos.
De acuerdo con el Secretario General del sindicato de materialistas CNC, Óscar Chávez Hernández, refirió que a la fecha era la única obra a la que tenían acceso, pero desde hace un mes se encuentran detenidos los trabajos a causa de la falta de recursos, por lo que ahora esperan que pronto la empresa cumpla con los tiempos del programa para poder contar con una fuente de ingresos.
Esta obra consta de 130 kilómetros de longitud desde Laguna Verde hasta Totomoxtle, atravesando los municipios de Alto Lucero, Vega de Alatorre, Nautla, Misantla, San Rafael, Martínez de la Torre, Tecolutla, Gutiérrez Zamora y Papantla.
Por otra parte, el tramo Tuxpan-Ozuluama tendrá una longitud de 105 kilómetros, y contrario a la autopista Cardel-Poza Rica, significará la ampliación de la actual carretera. La obra representa una inversión superior a los cuatro mil 417 millones de pesos.
