Definió al sindicato como una asociación de trabajadores cuyo objetivo son la defensa de los intereses profesionales, económicos y laborales de los asociados, pero debe ser equitativo y debe sobre todo, cumplir con la obligación de revisar punto por punto el clausulado del Contrato Colectivo de Trabajo, sin evasivas, con seriedad y con el ánimo de llegar a acuerdos mediante el consenso de las partes.
Todos los trabajadores del sindicato tienen derecho a progresar y la implementación del escalafón es un método efectivo para que, la mayoría de los trabajadores, también obtengan los beneficios ahora disfrutados por una minoría, dijo el presidente municipal, quien seguidamente dijo sentirse muy complacido por las muestras de afecto y apoyo moral por medio de las redes sociales incluyendo a “Mipresi” un dispositivo electrónico que sirve para que la gente se comunique directamente con el alcalde por medio del teléfono celular.
La postura unánime de los ediles frente a las pretensiones irracionales del sindicato fortalece la idea de que es ahora o nunca. Bien vistas las cosas, el estallamiento de la huelga podría verse como una oportunidad para que se termine con la desigualdad manifiesta que se percibe en el interior del sindicato, pues esta gran diferencia entre los exorbitantes sueldos de unos pocos, contra sueldos indignantes de la mayoría, no tiene nada de democrático, indicó el alcalde, Ricardo Serna.