Admite que estos gatos fijos son inadmisibles en tiempos verdaderamente adversos como los que vivimos actualmente. Nos dice que de no existir las campañas sobre el examen de los ojos y otras por el estilo, la Delegación de la Cruz Roja ya hubiera cerrado sus puertas como ocurrió por más de quince días el año pasado, declara Martínez Rosas, quien haciendo recuerdos nos dice que en ese lapso, desventuradamente hubo cruentos accidentes que fueron atendidos por Protección Civil.
