Igualmente fue recordada su acendrada militancia en la CROC y más recientemente su filiación como panista y trabajador en la oficina de Catastro. Tanto alcalde como regidores le expresaron a sus deudos su solidaridad entrañable e hicieron votos porque la resignación se hiciera presente en el menor tiempo posible.
Algunos recordaron los momentos previos a su muerte, y lo ubicaron en la fila que se hace para cobrar en Tesorería. Poco antes de llegar ante el cajero, Roberto Escobedo Zavala optó por sentarse en las butacas cercanas y solo se levantó cuando llegó la hora de recibir su sobre quincenal.
Lo recuerdan cansado, un tanto demacrado e inusualmente triste. Luego se fue a su casa, se montó en la bicicleta y ya no regresó nunca más.